«Pregunta: ¿Qué hacer para no perder el tiempo? Respuesta: Sentirlo en toda su lentitud»
SINOPSIS:
Cumbre de la narrativa de este siglo, amarga y penetrante alegoría de un mundo al que sólo una catástrofe logra rehumanizar. Novela apasionante, de gran densidad y de profunda comprensión del ser humano, se ha convertido en uno de los clásicos más indiscutibles de la literatura francesa de todos los tiempos y en uno de los más leídos.
RESEÑA:
Uno de los libros que tanto me habían recomendado por ser uno de los clásicos y que yo consideraba aún pesado para mis gustos (Considerando que inicié con el género policíaco), pero finalmente lo comencé a leer.
Camus inicia la novela de una manera muy poética y descriptiva de la ciudad de Onan que te sumerge entre sus paisajes, calles y ciudadanos. Aunque va seguido de la trama principal, para mi fue a modo de prólogo ambiental, ya que también se nombra un poco de las vivencias citadinas y demás ámbitos de tal ciudad.
Luego nos adentra en el cómo, aparentemente sin razón, una plaga de ratas inunda la ciudad, la gente comienza a desesperarse y a contratar los servicios de fumigadores y que se deshagan de tales animales que aparecen de la nada. Algunos comentan que puede ser momentáneo pero tal situación persiste por ciertos días. Tanto así que todo comienza a decaer en la ciudad cuando las misma plaga de ratas comienzan a morir y ésto desencadena enfermedades y muertes extrañas de la cual no encuentran solución.
Los protagonistas intentan investigar la causante pero nada encuentran. El gobierno decide aislar la ciudad cerrando sus puertas: Nadie entra, nadie sale. Cosa que agrava las vivencias, el desespero y las políticas económicas inician su caída. Las vidas se ven en alto riesgo por muchas circunstancias. Algunos quieren salir de la ciudad porque su familia está fuera y viceversa, pero nada de esto es posible hasta que todo mejore. Pero como toda duda surge ¿Es posible que una ciudad envuelta en una peste extraña mejore?
OPINIÓN:
La considero una muy buena y corta novela. La narrativa me hizo recordar a la escritura rusa que tanto me gusta. A mi parecer, como en "El extranjero" creo unos personajes muy buenos de los cuales se va conociendo poco a poco acorde avanza la trama. Y personalidades distintas, lo que lo hace atractivo para una corta novela, ya que en pocas páginas se demuestran distintas características y pensamientos, a pesar que la historia está contada desde un solo punto de vista.
Sin embargo comenzó con un ritmo muy interesante, que te adentra, que te hace querer saber más de lo que acontece, pero faltando las últimas 40 páginas, para mí, el ritmo cambio de un modo algo drástico. Se tornó lento, pesado, poco avance, sentí que redundaba en la situación y eso me aburrió un poco. Aunque por eso no deja de ser mala. Fue una novela que me hizo recordar a "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago, por la situación extremadamente extraña que hace decaer a una ciudad o nación.
Yo lo recomendaría para aquel que gusta de los clásicos. Si es alguien que inicia en la lectura se le haría de lectura muy pesada (como pensé yo cuando comencé a leer).
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