Filosofía en el tocador - Marqués de Sade

“Todo principio es un juicio, todo juicio es resultado de la experiencia, y la experiencia solo se adquiere a través del ejercicio de los sentidos”

Sinopsis:

   Relato minucioso, casi científico, de las peripecias de Eugenia, una adolescente de quince años iniciada en los rituales del sexo por tres preceptores que desconocen -o quieren ignorar- los límites entre el bien y el mal. El filósofo que repasa la situación de la sociedad y reduce a desnudar la verdad de los valores —glorificados en público, burlados en privado— del clero y la aristocracia. Sade franquea una vez más la barrera de todo precepto moral, de ayer y de hoy, introduciéndose a sí mismo en los abismos de los fantasmas y las fantasías sexuales que todos incubamos, con mayor o menor intensidad, en lo más recóndito de nuestro inconsciente. A finales del siglo XVIII era costumbre publicar y leer lo que hoy se ha dado en llamar «la novela libertina».

Ficha del libro:

Título: Filosofía en el tocador.

Autor: Marqués de Sade.

Páginas: 216.

Edición: Narrativa, 2003

Reseña

    Sobre el autor:

   Donatien Alphonse Francoise, conocido como Marqués de Sade, nació en París en 1740 en seno de familia noble, perteneció a la caballería ligera, participó en intervenciones políticas que en ocasiones le condujeron a la cárcel. Murió en el manicomio de Charenton en 1814.

   ¿Cómo obtuve el libro?

   Aunque ya he dicho que la mayoría los adquiero en la recurrente plaza “La moneda”, este no fue el caso, revisando la web hace tiempo encontré un portal llamado Trokado en el cual se manejan monedas virtuales y haces trueques con otras personas (algo similar a mercadolibre, pero funciona solo para Venezuela), éste estaba en Caracas y yo en Barquisimeto, pero bueno pagué el envío de una encomienda (cuando estaban muy baratas) y lo tuve por bastante tiempo, hace más de 1 año también, y hasta ahora que lo leí.

Opinión:

   Hace tiempo tuve en mis manos Justine, título del mismo autor, pero no me animé a leerlo, revisando libros que uno no sabe que tiene me encontré este y bueno lo comencé.

   Narra la planificación de la Señora de Saint-Ange, dueña de la casa, un Caballero, que es su hermano, y Dolmancé, un amigo del hermano que es presentado a la Señora para que tengan sus encuentros lujuriosos y con ello reciben una invitada, Eugenia, de quince años, a quien adentrarán, con su consentimiento y como profesores, a ese mundo privado y erótico.

   Sin embargo no todo es lujuria lo que se ve aquí, es más un plano de fondo para adentrarse en densos diálogos críticos sobre la política, sociedad y sus valores morales-religiosos que solo en privado reconoce como “quimeras” que importan muy poco para la vida libertina que ellos llevan. 

   Toda la trama transcurre en el tocador y se leen las desenfrenadas lenguas debatir sobre tales temas, adentrándose profundamente, y en especial, en el ateísmo (Corriente en la que Sade fundamentó su vida) y el cómo la religión es la causante de la pérdida de libertades francesas de la época. Todos los diálogos de Dolmancé (A mi pensar, el mismo Sade reencarnando como propio personaje), apoyado por Saint-Ange, son refutando tales cuestiones que para él son vanas el que las personas se basen en la moralidad y religiosidad para el avance de una sociedad.

   A pesar que son puros diálogos en donde se estudian todas esas áreas, a mitad de la novela hay un documento leído por uno de los personajes que no es más que un ensayo traspapelado, por decirlo así, en medio de la trama que apoya al ateísmo y como con el que el autor insiste que Francia puede seguir adelante con él. La trama es todo una locura de inventivas eróticas inesperadas.

  Diría que el erotismo está demás, ya que se centran en conversaciones filosóficas, pero realmente es el principal soporte por el que surgen todos los temas de los que se hablan. Si gustas de la filosofía con una muestra de erotismo: adelante. Me agradó conocer los fundamentos que tiene un ateo para serlo, pero sin embargo tengo que decir: mientras iba con la trama había momentos minúsculos en donde el autor contrarrestaba sus mismas opiniones, por ejemplo hay una parte donde se menciona la violación de un niño de 7 años y que es algo “normal” y más adelante se contradice diciendo que está mal hacer que un infante sea llevado a experimentar la sexualidad. Así con otras cosas que me hicieron ruido, pero del resto es atrayente.

Puntaje: