El resplandor - Stephen King

Cuando un adulto ve cosas inexistentes, lo consideramos listo para que lo metan en una habitación de paredes acolchadas. Cuando un niño dice que vio un duende en el dormitorio o un vampiro al otro lado de la ventana, nos limitamos a sonreír con indulgencia.

REDRUM. Ésa era la palabra que Danny había visto. Y aunque no sabía leer, entendió que era un mensaje de horror el que se había reflejado en aquel espejo. Danny tenía cinco años, y a los cinco años pocos niños saben leer, pocos niños saben que los espejos invierten las imágenes y pocos niños, casi ninguno, saben diferenciar la realidad de sus fantasías, aquellas fantasías relacionadas con el resplandor, acababan cumpliéndose. REDRUM-MURDER. Y el palo ensangrentado.

Pero su padre necesitaba aquel trabajo. Danny sabía que en la mente de su madre cada vez ocupaba más espacio la idea de divorcio y que su padre pensaba una y otra vez en algo malo, en algo malo y en suicidio. Sí, necesitaba un trabajo, aunque fuera aquel ¿Aunque fuera aquel? También podía ser que esa fuera la excepción, que no se cumpliera lo que Danny había soñado despierto. Total, era cuidar de un hotel de lujo, de ciento diez habitaciones, que quedaba aislado por la nieve durante al menos seis meses. Así que hasta el deshielo iban a estar los tres solos, ¿solos?, en el inmenso edificio. Y apenas llegaron, lo reconoció. Ya lo había visto. Aquel era el edificio. Aquella era la habitación. Aquel era el espejo. REDRUM-MURDER.

Título: El resplandor.

Título original: The Shinning.

Autor: Stephen King.

Año de publicación original: 1977.

Año de publicación, presente edición: 1990.

Edición: Plaza & Janes editores.

Género: Suspenso / Terror

Este es otro de los libros que tenía guardado desde hace bastante tiempo. Lo conseguí gracias a un trueque que hice con una tienda virtual de libros nuevos y usados por medio de Instagram. La tienda se ubica en Caracas. Yo tenía un título que a ellos les interesaba y a mí me interesaba éste. Así que era un trueque justo. De eso ya hace más de dos años.

Danny Torrance es un niño que tiene apenas 5 años, pero su manera de expresarse, de hablar e incluso de pensar no parecen la de su edad sino superior. Danny tiene algo especial con él, un amigo llamado Tony que, según sus padres, es su amigo imaginario. Ése amigo “imaginario” le da ciertas revelaciones a través de sueños y alucinaciones. Los padres no creen tanto en esas revelaciones, aunque son certeras. Un día tiene un sueño (o Tony le muestra) donde ve una palabra (MURDER) en sangre sobre un espejo. Aunque no sabe qué significa sabe que no inspira nada bueno. Días después, cuando su papá acepta ser el vigilante de un hotel que queda aislado durante seis meses por la nieve, recorriendo sus habitaciones Danny vuelve a tener la misma visión estando bien despierto. Sigue sin entender por qué ve eso, pero sí sigue sabiendo que ese lugar no es bueno, hay algo ahí que no le inspira confianza. Poco a poco se irán desarrollando eventualidades en cada uno de ellos (Padre, madre e hijo) que lo harán dudar de su propia conciencia. Quieren irse, pero también deben cuidar el hotel y esa rareza que habita en el hotel tampoco quiere que se vayan.

Estoy acostumbrado a que todos los libros de King comiencen con exagerada lentitud, pero con este ocurrió lo contario. Desde el principio comienza a mostrar atisbos de lo que es el centro de toda la trama y eso fue bueno, porque te atrapa desde el inicio. Sin embargo fue como la carnada tipo “Ya te atrapé, ahora te toca leerme, a pesar de la lentitud”, porque de ahí en adelante todo comienza a desarrollarse como son su tramas: lentas pero con ese granito de interés de saber quiénes son y qué les pasa a los personajes.

Algo por lo que se identifican  bien las novelas de King es por la presentación de sus personajes, yendo al presente y al pasado. Eso es bueno, aunque hace avanzar muy lento la trama. Pero siempre he dicho que eso es importante para saber por qué los personajes actúan de cierto modo ante ciertas situaciones.

Desde hacía muchísimo tiempo, desde que lo tenía conmigo, lo quería leer pero ya había leído otros títulos del autor que realmente me habían decepcionado un poco, porque son bastante originales pero la desenvoltura de todo es en lo que no he estado siempre de acuerdo. El hecho es que desde que lo comencé me atrapó, aunque tardé demasiado en leerlo, como tres semanas, pero no porque fuera lento o aburrido, sino que enfermé. Y aunque quería leer y avanzar con este título o cualquier otro cuento, no podía, se me hacía imposible.

Hay algo curioso y que he notado con casi todas las novelas del Stephen King, y es que son excelentes en casi todo, pero nunca de los nunca he estado de acuerdo (a parte de la forma en que desarrolla las tramas, aunque eso queda opacado por lo siguiente) con sus finales, y este no es la excepción. Siento que todo va muy bien, te atrapa, te mantiene, te hace vivir el clímax de la trama, te hace leer página tras página para darte unos finales flojos. No, no los estoy confundiendo con finales abiertos ni nada (aunque también los tiene en otras historias), realmente son finales algo tontos e insignificantes para TODO lo que hace que sus personajes pasen. Ejemplo: es como que hiciste que el padre dejara la guerra, viajara medio mundo hasta su esposa e hijo, para que ésta le dijera “Él no es tu hijo”. Algo así, no sé si lo estoy ejemplificando bien con un tono sarcástico y exagerado.

Pero el punto es ese y es lo que siempre, a pesar que la lectura sea muy buena, voy esperando cuando ya voy terminando con sus novelas. Con esta por poco pensé que sería diferente. Iba atrapadísimo y BUM sale con su final raro, pero qué más da, lo medio compensó con el epilogo, aunque ya no era lo mismo.

Danny Torrance: Es el niño de 5 años, casi seis, que tiene ese esplendor, lo que le permite saber lo que piensan algunas personas, tener visiones o poder comunicarse de cierto modo con otras personas. Es el hijo de Jack y Torrance. Es un niño bastante inteligente para su edad.

Jack Torrance: Es el padre de Danny y esposo de Wendy. Es escritor y como necesita terminar una obra, acepta ser el vigilante del hotel Overlook para estar apartado de todo y así poder culminarla. Tiene un pasado de alcoholismo y de maltrato familiar, pero ama a su esposa e hijo sobre todo.

Wendy Torrance: Esposa de Jack y madre de Danny. Es una mujer calmada y permisiva. Siempre atiende a su esposo y cuida bastante de su hijo. Tiene dudas de que su esposo mantenga su sobriedad y de que su hijo realmente tenga esa extraña capacidad, las cree a media por el medio en que todo se mueve.

Dick Hallorann: Es el cocinero del hotel Overlook. Posee la misma capacidad que Danny, se dan cuenta de un modo curioso. Nunca ha confiado en el ambiente que se siente en el hotel por lo que intenta mantenerse bastante alejado de allí. Ayuda a Danny con ciertas cosas.

La temática que escogió King para la novela me parece única, sí tal vez ya hay otras novelas que hacen referencia al tema, pero siento que aquí fue desarrollado con sutileza, sin exageraciones que hacen que la historia se vuelve sumamente ficciosa, de esa ficción que más bien encandila ante la lectura y parece hasta imposible.

Todo se desarrolla con una lentitud, al parecer, necesaria para dar tensión a la trama y envolver al lector.

Me ha parecido que el autor siempre ha dejado una escritura bastante prolija en sus novelas, comprensible para cualquier lector. Por momentos muy detalladas y exhaustiva, por otros muy general.

No es la primera vez que leo un título en una edición Plaza & Janes, siempre son buenas por sus traducciones, sus diseños de portadas no son los más atractivos, y este es el caso. Esa mujer en la portada gritando no sé si es la actriz de la adaptación (no lo sé, no la he visto). En cuanto a la edición de texto, aunque la letra es muy pequeña no es imposible de leer (he visto otras más pequeñas), lo que me extrañó bastante fue conseguir varios errores de transcripción, y casi al final de la novela la omisión de algunas palabras. En estas ediciones no lo había encontrado antes, pero no me quejo mucho. Es una buena edición.

Desde el principio me gustó y mantuvo el mismo nivel hasta su término. Es una novela llena del suspenso que necesitaba hace tiempo. De ese que carcome por saber qué pasará. La mayoría de sus capítulos son bastante cortos lo que ayuda a avanzar de modo rápido.

Si como a mí, te gusta el suspenso con ese tinte de terror: este es el tuyo. Debes leerlo y sé que te va a gustar, atrapar y no lo soltarás hasta terminarlo. Realmente es uno de los pocos títulos de King que he disfrutado en su totalidad y no es que los demás sean malos, solo son diferentes.

Lo bueno: Tiene unos personajes con los que uno se impregna de una vez, no por la situación que viven sino que King los hace apreciables. Tiene un escenario suficientemente tétrico para el desarrollo de la historia y de por sí la temática, aunque al principio parece muy superficial, luego se torna algo oscura y comienzan a ocurrir cosas extrañas que uno quiere saber por qué pasan.

Lo malo: No supero ese final. No quiero decir que es malo, tampoco que es el mejor. Solo es un final demasiado inesperado. Muy… simple vamos a decirlo así. Como que toda la historia, a mi pensar, no se merecía ese final tan… tan… cuando lo lean se darán cuenta. No fue de mi total agrado, pero la historia sí.

Escritor estadounidense de novelas de terror, Stephen King, cuyo pseudónimo es el de Richard Bachman, nació el 21 de septiembre de 1947 en Portland. Apenas convivió con su padre, pues cuando apenas tenía dos años abandonó a su familia, fue su madre quien les crio a él y a su hermano mayor. De niño presenció un trágico accidente, cuando uno de sus amigos quedó atrapado en las vías del tren y arrollado por el mismo, y aunque se sospecha que este suceso es la inspiración de sus propias obras, el autor desecha esa idea. Su afición a este género se debió más bien a la lectura de los libros de ficción y terror que una tía suya coleccionaba.

Es un autor de novelas de terror muy populares, muchas de las cuales se han llevado al cine con notable éxito. Empezó a escribir a temprana edad, vendiendo sus cuentos a sus compañeros y posteriormente a enviar sus relatos a periódicos.

Utiliza una sencilla metodología para escribir bien: “Leo cuatro horas al día y escribo otras cuatro; si no se encuentra tiempo para hacerlo, no podrás convertirte en un buen escritor”. El escritor ha declarado que escribir es más para él una pasión que un oficio.

En los últimos años ha recuperado grandes clásicos de su obra, como El Resplandor, gracias a su secuela Doctor Sueño, y se ha adentrado en nuevos géneros que antes sólo había practicado en el cuento, como el policial, con Mr. Mercedes.