Anubizajes - Carlos César Rodríguez

"Ahora al recordarte
me brilla el corazón

Y en claras ondas de luz se van mis ojos

camino de la infancia"

Ficha del libro:

Título: Anubizajes.

Autor: Carlos César Rodríguez.

Páginas: 128.

Editorial: Fundación editorial el perro y la rana/ Ediciones Mucuglifo.

Fecha de publicación: 2013

      

Sobre el autor

        Carlos César Rodríguez nació en Guanta, estado Anzoátegui, en 1922. Decano fundador de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Los Andes, Mérida. Ha publicado en verso: Los espejos de mi sangre (1944), Follaje redimido (1959), Aire iluminado (1963), Hora íntima (1987) y Anubizajes –poesía completa- (2004). En prosa: El retrato de Antonio Machado (1965) y Glosa a la Silva criolla a un bardo amigo (1980). En historia regional: Testimonios merideños (1996), Testimonios barceloneses (2003) y por publicar Testimonios calaboceños. En 2002 publicó la Obra Completa de Lazo Martí. Vivía en Mérida desde 1958.

Reseña:

¿Cómo llegó el libro a mí?

Pensando en la compra de cualquier libro que me atrajera fui a la Librería del Sur, dentro del museo de Barquisimeto. Allí un amigo se compró un libro, me lo mostró y por alguna razón me atrajo, lo compré sin dudar, además estaba MUY económico.

Contenido:

Es una obra poética que recopila 4 poemarios:

• Los espejos de mi sangre (1944).

• Follaje redimido (1959).

• Aire iluminado (1963).

• Hora íntima (1987)

Además un comentario de Vicente Gerbasi y una carta de Mariano Picón Salas.

Opinión:

Cuando lo comencé a leer sabía que los poemas los había escrito un hombre pero por alguna razón su escritura me hacía sentirla mujer. Inspiraba delicadeza y femeneidad “si mis dedos de vidrio levantaran un párpado/ en este instante, me sentiría un pequeño Dios”, soltura e iluminación “le advierte que era otoño el paisaje amarillo/ donde fueron de oro una vez las palabras”. Hay palabras que marcan al autor, que son de su gusto, y se notan en la escritura; en estos poemas resaltaban las palabras ríos, árboles, frente, oro y sol.

Así como esas palabras sobresalientes también se notaba en su poesía el retrato de la naturaleza en carne viva y la relación del hombre con ella “Este es el árbol viajero:/ cuando lo corten, la sombra/ se irá volando a los cielos”; la evocación de ciudades “Mérida se levanta con la aurora/ bajo un dulce rumor de campanadas” o “Desde que los piratas/ te incendiaron el aire/ apenas el sol sale/ arden tus árboles” haciendo referencia (como el título del poema) a Maracaibo; también muestra el reflejo de personas como su madre, su sobrina (Ruth Noemi).

Se viaja en el aire, planeas sobre ríos y ciudades, también en la sangre de personas con los poemas de César, notando también que cuando quise informarme más de él encontré con que falleció a los 95 años en marzo de este año en Mérida. En especial el de un amigo (desconozco si existió o no, ya que no  da nombra) y fue uno de los poemas que más me gustó. Aquí se los dejo:

La historia de mi amigo

Yo no soy sino la historia

de alguien que vivió en mí,

de alguien a quien solo una vez pude

darle la mano y tratarlo como un amigo.

Yo creo que muy pocos lo conocieron.

Y su muerte solo yo la supe.

Era un amigo mío que vestía de blanco

y con quien solía sentarme a las puertas del crepúsculo

a charlar de cosas corrientes.

Estaba siempre triste. Y gustaba

Contemplar las hormigas. Paseaba en los crepúsculos

Conmigo a su lado, tristes.

Un día se enfermó. Nadie

Preguntaba por él. Ni mi madre.

Moría lentamente como mueren los días,

hasta que al fin se me cayó en el alma, muerto.

Marché a enterrar su cadáver

en un lugar que no revelaré nunca.

Resolví luego comunicar a todos

el secreto de la existencia de mi fiel amigo.

Desde entonces

no soy sino la historia de él.

Puntaje: