Algunas veces no hay mejor compañía que la soledad. Ella es siempre una fiel compañera, nos ayuda a pensar y a mirarnos de frente. Es un buen ingrediente en la vida.
Las hojas de romero se escogen con la tesitura propia de hechicera para “dar magia” que alegre y conforte todos los sentidos, dos tazas como medida mínima para un cuerpo necesitado de su milagroso hacer, la almendra –que compite en aroma con el romero- se agrega en forma de una taza de tibio aceite, la sal marina se equilibra por cucharadas y son tres las requeridas, añádasele a esto la mirada, única de cada mujer, que encierra el petitorio