Este poema surge de la primera reunión de Todos Somos Verso (Foto adjunta), realizada en el parque del este de Barquisimeto. Y esto dio paso al resto de las locuras en conjunto.
La tarde en su esplendor se mantuvo,
mientras todo demasiado quieto estuvo.
Graneadas llegaron las personas,
que en consenso buscaron un sitio a solas.
Bajo una sombra irregular, con movimiento,
de aquel árbol, aparentemente, en silencio.
Sobre un verde espeso contrastado,
que con el alma ecológica se ha anhelado.